Lucero

Lucero
Lucero Mundo es el Custodio, mensajero y vocero de las prendas de Palo Monte Mayombe el es el encargado de encaminar los pasos hacia las consagraciones de las persona que se va a iniciar y a su vez, lo encamina a ceremonias mayores y de grandes jerarquías, dentro de la REGLA CONGA, ya que, es lo primero que se recibe para dar la estabilidad necesaria a la persona. Sin Lucero no existe nada en Palo Monte Mayombe; es el primero que recibe las ofrendas y es primero al cual hay que atender. Sus colores emblemáticos son el rojo y el negro (principio mántico del equilibrio, comparado con el Ying y el Yang de la cosmogonía oriental). El arquetipo de esta divinidad se relaciona con los niños, pero no es así: Lucero Mundo es un fundamento autónomo en su existencia y funcionamiento, y a veces difícil de entender por su carácter, que en ciertas ocasiones se torna un poco violento; por esta razón se le debe hablar con humildad y con respeto y se le manda con conciencia a que ejecute el petitorio, para que siempre esté al lado de uno. Lucero Mundo es el principio y el fin, alfa y omega, vida y muerte; de ahí sus colores primarios: el rojo, representa la sangre (la vida) y el negro representa la oscuridad (la muerte). También se interpreta como la entrada y la salida (SÍ/NO), lo masculino y lo femenino, lo positivo y lo negativo, lo que es derecho y lo que es izquierdo, el sol y la luna, etc. Gusta de ser atendido con frutas: guayabas y naranjas (o cualquier fruta que usted desee ponerle); también le gusta la caña dulce picada en trocitos y bañada con miel de abejas; se le debe colocar un recipiente (totuma o jícara) con caña clara (aguardiente). Su tributo principal son los sacrificios de animales (ceremonia realizada por su mayor o padrino): pollitos, codornices, pollos, gallos o chivos en su defecto y siempre y cuando, Lucero Mundo, lo pida en una consulta. Le agrada que se le coloque en una totuma o jícara manteca de corojo. Se le puede echar, encima del Lucero, miel de abejas (no mucha, ya que se entretiene con este tipo de dulce y trabaja poco. Se le colocan pescados fritos o ahumados (en números impares), alrededor de la cazuela donde él vive o se le sitúan en un plato frente a él o en su recinto de adoración. Se le pueden poner dulces de cualquier variedad y al gusto personal (especialmente los de coco) se le fuma tabaco (siempre y cuando se pueda en el lugar donde usted viva y no perturbe el entorno vecinal). No tiene ni día ni hora definida de atención (el Lucero se adapta a sus costumbres).